Reseña de 'Robopocalipsis', de Daniel H. Wilson

Allá por el mes de abril tuve la suerte de encontrarme con una estantería llena de ofertas en la sección de literatura de El Corte Inglés y no pude resistirme a la hora de comprar un par de ejemplares. Uno de ellos fue 'Robopocalipsis', de Daniel H. Wilson, una novela de ciencia ficción de la que había oído hablar bastante y que, si no recuerdo mal, va a ser convertida en película muy pronto. 
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el argumento que plantea la novela no es que sea muy original. Estamos hablando de una nueva distopía, un futuro nada atractivo en el que los robots y las máquinas se han adueñado del mundo con la intención de masacrar a la humanidad. Lo hemos visto otras veces, en películas y en novelas, pero aún así, no deja de ser una historia atractiva y en gran parte ese interés se consigue gracias a la manera en la que Daniel H. Wilson ha optado por narrarla y que ya vi antes en 'Guerra Mundial Z', de Max Brooks


Sí, 'Robopocalipsis' no está contada como una novela de ficción al uso. A medida que la historia va avanzando se suceden capítulos en los que descubrimos lo que ha ocurrido a través de fragmentos de conversaciones telefónicas, narraciones de vídeos captados por cámaras de seguridad o testimonios de los propios protagonistas. Es un recurso bastante atractivo, pero al mismo tiempo y llegada la mitad de la novela se vuelve un tanto repetitivo, lo que provoca que la tensión y la emoción pierdan fuelle. 
La lectura de 'Robopocalipsis' ha sido entretenida sin más, todo hay que decirlo. No sé si ha sido porque ya había visto la historia antes o porque llegado a un punto se vuelve demasiado técnica y entra todavía más en un terreno de ciencia ficción que, es posible, yo no haya llegado a comprender del todo
La prosa de Daniel H. Wilson es buena, efectiva y consigue transmitir al lector la sensación de terror y confusión de los personajes, sobre todo en un par de capítulos concretos. No diré mucho para no desvelar detalles de la trama, pero el primer capítulo protagonizado por la pequeña Matilda es de lo mejorcito que he leído en mucho tiempo dentro del género de la ciencia ficción. Solo tenéis que imaginar cómo os quedaríais si en mitad de la noche descubrís que todos vuestros juguetes a pilas, bebés y muñecas incluidos, cobran vida para volverse en contra vuestra. ¡Aterrador! 
Veredicto

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