La verdad detrás de los cuentos de hadas: La bella durmiente

Hacía mucho tiempo que no dedicaba una entrada a esta sección que parece que tanto os gusta. Ya hemos revisado la verdadera historia detrás de cuentos tan populares como Cenicienta o Pinocho, pero hoy le toca el turno al que quizá sea uno de los más famosos. Estoy hablando de 'La bella durmiente' y ya os aviso de que es una de las historias más truculentas que han pasado por esta sección. 
En primer lugar, tenemos que remontarnos al siglo XVII para encontrar en la literatura la primera "versión", de lo que años y años más tarde se convertiría en uno de los clásicos de Disney por excelencia. En esta primera aparición, el cuento en cuestión recibe el nombre de 'Talia, Sol y Luna' y su autor es Giambattista Basile. Esta pequeña historia forma parte a su vez de una colección de cuentos y relatos cortos conocida como el Pentamerone, publicada en torno al año 1635 en Italia. Pues bien, en 'Talia, Sol y Luna', aparecen temas bastante controvertidos que poco o nada tienen que ver con la historia que llegó a nuestros oídos cuando éramos pequeños. Pero vayamos por partes. 


El principio de la historia se asemeja bastante al que Disney nos mostró en su célebre película y para muestra, este pequeño fragmento del principio: 

Había una vez un gran señor que, después de que tuvo una hija llamada Talía, hizo venir a los sabios y a los
adivinos de su Reino para que le predijesen su destino. Aquellos, después de varios conciliábulos, llegaron a la
conclusión de que correría un gran peligro a causa de una espina de lino: por este motivo el Rey prohibió que
en su casa entrase lino o cáñamo o cosas parecidas para evitar este mal presagio.

Pero parece ser que ahí se quedan las posibles similitudes. En este cuento, no aparece la figura del famoso príncipe azul, de nombre Felipe en la versión para todos los públicos de Disney. En su lugar, aparece un malvado rey que, cuando encuentra a la joven de tan solo quince años, dormida (hay versiones que afirman que el término dormida podría equivaler en esta historia al de muerta), no duda un segundo en abusar de ella y una vez satisfecho su deseo sexual retorna a su palacio con su mujer y el resto de su familia. Esa actitud tan perversa solo tiene un nombre. 
La historia empeora cuando la niña Talia da a luz nueve meses después a dos niños a los que nombra Sol y Luna (todo esto mientras sigue dormida). Los dos pequeños, como es lógico, necesitaban mamar de los pechos de la madre para alimentarse, pero no eran capaces de llegar, por lo que acaban mordiendo el dedo en el que está alojada la astilla envenenada que se mencionaba al principio del cuento. Es ahí cuando Talia despierta de su letargo. 
Pero por si no fuera poco, las cosas se ponen peor para la protagonista de la historia, ya que la mujer del rey que abusó de ella durante su encantamiento, al descubrir que Talia ha dado a luz a dos preciosos niños, ordena a un cocinero que los de caza y los cocine para, ojo al dato, comérselos. ¡Tranquilidad! El cocinero resulta ser un hombre piadoso que se ve incapaz de cometer el vil crimen que le propone la reina (una primigenia versión, tal vez, de la bruja Maléfica). 
¿Y cuál es el desenlace de esta bonita historia?


El rey pedófilo, porque no tiene otro nombre, descubre el malvado plan de su esposa y decide castigarla con la muerte en la hoguera. Por otra parte, al enterarse de la bondad y piedad del cocinero, le despoja de su cargo y le convierte en personal de cámara, además de ofrecerle la mano de Talia. Y así termina la historia: Talia se casa con el cocinero que salva la vida de sus pequeños Sol y Luna y todos viven felices y contentos en palacio

Por si os interesa leer la versión completa del cuento de 'Talia, Sol y Luna', os lo dejo en el siguiente enlace: ftp://85.152.37.8/recursos/2013/rutas/ruta2/pdfs/Sol_Luna_Talia.pdf




Comentarios

  1. No conocía esta sección ¡pero me encanta! Los cuentos disney son muy monos pero me gusta eso de ver el verdadero. Sabía lo de la violación pero no lo de los hijos, la esposa y el cocinero.

    ¡Genial esta entrada! *aplausos* aunque un poco escalofriante.

    Besos

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